¿Qué es un acabado flameado de granito?

El acabado flameado del granito es un tipo de tratamiento superficial que se aplica al granito para darle un aspecto rugoso y texturizado. Este acabado se logra exponiendo la piedra a altas temperaturas seguidas de un enfriamiento rápido, lo que hace que la superficie se fracture y se vuelva rugosa.

Textura: El acabado flameado crea una superficie rugosa y altamente texturizada que es antideslizante, lo que la hace ideal para aplicaciones al aire libre y áreas donde la resistencia al deslizamiento es importante.

Aspecto: El proceso de flameado altera el color natural del granito, lo que a menudo da como resultado un aspecto más apagado o rústico en comparación con el granito pulido. Los colores pueden volverse más variados y menos uniformes, lo que realza el aspecto natural de la piedra.

Durabilidad: El granito con acabado flameado conserva la durabilidad y la resistencia inherentes de la piedra. Es resistente a la intemperie, lo que lo hace adecuado para uso en exteriores.

Mantenimiento: El granito flameado requiere menos mantenimiento en comparación con el granito pulido porque la superficie rugosa no se raya ni se desgasta tan fácilmente. Sin embargo, necesita una limpieza regular para evitar la acumulación de suciedad y residuos.

Calentamiento: La superficie de granito se expone a una llama intensa y directa, generalmente de un soplete de oxígeno y propano. La alta temperatura (alrededor de 2500 grados F o 1371 grados F) hace que los cristales de la superficie se expandan y exploten.

Enfriamiento rápido: Inmediatamente después de calentarlo, el granito se enfría rápidamente con agua. Este cambio repentino de temperatura hace que la superficie se fracture y crea un acabado rugoso y texturizado.

Aplicaciones del granito flameado
Pavimento exterior: La naturaleza antideslizante del granito flameado lo hace ideal para pasillos exteriores, entradas de vehículos, patios y alrededores de piscinas.

Escalones y escaleras: El granito flameado se utiliza a menudo en escalones y escaleras exteriores para proporcionar una superficie antideslizante.

Revestimiento de paredes: El aspecto rústico y natural del granito flameado es adecuado para el revestimiento de paredes exteriores, añadiendo textura e interés visual a las fachadas de los edificios.

Espacios públicos: Se utiliza comúnmente en áreas públicas como plazas, aceras y parques donde la resistencia al deslizamiento y la durabilidad son cruciales.

Aplicaciones interiores: Aunque es menos común, el granito flameado también se puede utilizar en espacios interiores, especialmente en áreas donde se desea un aspecto natural y resistente, como chimeneas o paredes decorativas.

Resistencia al deslizamiento: La textura rugosa proporciona una excelente resistencia al deslizamiento, mejorando la seguridad en áreas húmedas o de mucho tráfico.

Atractivo estético: El acabado resalta la belleza natural y las variaciones de la piedra, dándole una apariencia única y atractiva.

Durabilidad: Como todo granito, el granito flameado es extremadamente duradero y puede soportar un uso intensivo y condiciones climáticas adversas.

Bajo mantenimiento: La superficie texturizada oculta los arañazos y el desgaste, lo que facilita su mantenimiento a lo largo del tiempo.

En resumen, un acabado flameado de granito ofrece beneficios tanto funcionales como estéticos, lo que lo convierte en una opción popular para diversas aplicaciones, particularmente en áreas exteriores y de alto tráfico.